ESCRIBIR Y/O LEER

llibre_Jeannette WoitzikGracias a la insistencia de Inés Martínez, todos los miembros del equipo acabamos leyendo el libro autobiográfico de Juan José Millás “El mundo”. Un libro muy recomendable, delicioso, tierno y duro al mismo tiempo Y con el sentido del humor tan peculiar de J. J. Millas. En sus primeras páginas aparece un recuerdo relacionado con su padre, inventor de aparatos de electromedicina. Millás describe como su padre le muestra un bisturí eléctrico que está probando. Mientras lo aplica a un  filete de vaca le explica, la peculiaridad del artilugio, que  consiste en que “cauteriza la herida en el momento mismo de producirla”. Millás comprendió que, como el bisturí, la escritura cicatriza las heridas en el mismo instante de abrirlas. De alguna manera este es el leiv motiv del libro, que se abre paso a través de recuerdos, reconstruyendo sus primeros años de vida.
Otro autor, Tom Spanbauer, declaraba que escribía porque “No se puede hablar y llorar al mismo tiempo”.
Ambos, cada uno a su manera, enfatizan los efectos que sobre ellos producen el acto de escribir. Una declaración íntima, que sugiere una cierta liberación y/o curación. Un bien colateral que deseo resaltar, es lo que supone leer a un autor que en cierto estado de gracia, intenta lidiar con sus demonios, su dolor o que simplemente quiere compartir aquello que fue, a la postre, su aprendizaje vital. Son lecturas que no tienen nada que ver con los cánones de los libros de autoayuda, pues no pretenden ofrecer algún tipo de lección, ayuda o guía, pero que tienen la virtud de percutir en la interioridad del lector, de pulsar cuerdas llenas de polvo u olvido. Y, en el mejor de los casos, ponerle palabras (y comprensión) a sensaciones y sentimientos, que en su momento quedaron relegados en el cajón de lo enigmático, de lo intrascendente o lo inquietante.

Dejo una pequeña lista de algunos que, para mí, encajan en este tipo de lectura.

La hija de la amante, A. M. Homes, Ed. Anagrama La autora, cuya adopción fue apalabrada antes de que naciera, relata sus vivencias a partir de empezar la investigación para saber de sus cuatro padres/madres biológicos y de sus familias.

La invención de la soledad, Paul Auster, Ed. Anagrama P. Auster inicia este libro cuando muere su padre. En él evoca la relación con su padre, no siempre fácil, e investiga la historia de su familia.

Gracia y coraje, Ken Wilber, Ed. Kairós En este libro Wilber comparte sus vivencias y reflexiones mientras acompaña a su esposa Treya, que padeció un cáncer.

¿Quién soy yo?, Yi-Tu Tuan, Ed. Melusina
El mundo, Juan José Millás, Ed. Planeta
Eramos unos niños, Patti Smith, Ed. Lumén
Estos tres títulos son autobiográficos. Todos ellos de una sensibilidad exquisita y de un gran nivel de sinceridad y transparencia. Son libros generosos, que sin pretenderlo ofrecen múltiples espejos en los que observar y observarnos.

Cosas que los nietos deberían saber, Mark Oliver Everett Ed. Blackie books Este libro también es autobiográfico, además de contarnos su iniciación y periplo en el mundo de la música, tiene la particularidad de abrir su corazón y compartir sus sentimientos, sin dramatismos, en las múltiples pérdidas (su madre, su única hermana, su tía, su padre, hasta quedarse solo), que vivió en un corto espacio de tiempo.

El año del pensamiento mágico, Joan Didion, Ed. Global rhythm
Un home de paraula Imma Monsó, Ed. La magrana
Las autoras de estos dos títulos comparten una dura experiencia vital: la muerte inesperada de sus respectivas parejas. I. Monsó recontruye la singular personalidad del que fue su marido y ofrece una suerte de tratado del duelo a base de humor y vitalidad. J. Didion escribe un libro duro, en el que intenta encontrar sentido a sus vivencias posteriores a la muerte de su marido y en el que reflexiona sobre la precariedad de la cordura.

Una cuestión personal, Kenzaburo Oe, Ed. Anagrama En este caso se trata de una novela con tintes autobiográficos (Kenzaburo Oe tiene un hijo que sufre hidrocefalia). El protagonista ve removida profundamente su monótona vida con la llegada de un hijo que padece una hernia cerebral que lo condena a una vida vegetal. La novela narra los tres días y noches siguientes al nacimiento de su hijo. Una narración dura y sin concesiones.

Una mente inquieta, Kay Redfield Jamison, Ed. Tusquets K. Redfield, psicóloga y profesora de psiquiatría, aborda el trastorno maniaco-depresiva en primera persona, contando su propia experiencia de enferma maniaco-depresiva.

Si tienes alguna sugerencia, no dudes en compartirla.

El dibujo de la entrada es obra de Jeannette Woitzik