
el paciente va haciéndose cargo de su propia experiencia, de sus acciones y de su capacidad de elegir.Aula Gestalt
Terapia individual
Como su nombre indica nos referimos al tratamiento que se desarrolla a través de sesiones psicoterapéuticas donde asiste sólo la persona que hace la demanda.
En general, las sesiones tienen una frecuencia semanal y la duración del tratamiento dependerá básicamente de la demanda del paciente. Tenemos mayor experiencia en tiempos largos (promedio de 2/3 años) puesto que entendemos el síntoma como la cristalización -en forma de pensamientos, vivencias y conductas que comportan malestar y sufrimiento a quien los tiene- de conflictos internos no resueltos y muchas veces no identificados. Entendemos también que la sintomatología o el malestar es mantenido por un sistema defensivo al cual dedicamos gran parte del trabajo. La sintomatología va remitiendo, desapareciendo, en la medida en que el paciente va profundizado y trabajando sobre sí y su modo de relacionarse con los demás, haciéndose cargo de su propia experiencia, de sus acciones y de su capacidad de elegir.
En otras ocasiones, en que la persona está más interesada en resolver una situación de crisis o un conflicto concreto, y no tanto en realizar un trabajo de profundización, la frecuencia de las sesiones es variable y la duración del tratamiento es más corta.
Esta forma de trabajo es aconsejable cuando la persona que pide tratamiento se encuentra desorientada en relación a lo que le sucede y además presenta un alto nivel de ansiedad; o bien cuando no está dispuesto a desvelar frente a otros (grupo) el motivo que le trae a la consulta. Resulta también aconsejable cuando el tratamiento requiere poner especial énfasis en la elaboración biográfica de el/la paciente. Es decir, cuando la persona necesita en mayor medida de lo habitual, integrar, revisar y elaborar épocas especialmente dolorosas y conflictivas de su vida.
entrevista inicial gratuita
Ofrecemos la posibilidad de realizar una entrevista inicial gratuita para orientar la modalidad de intervención (individual, grupal, familiar…) más oportuna en cada caso.
Supervisión
Sabemos que el peso del buen funcionamiento del proceso terapéutico recae en la relación que se establece entre el terapeuta y el paciente. Comprobamos también que los profesionales de la salud, de la educación o de la asistencia social logran resultados más satisfactorios cuando establecen el vínculo adecuado con el enfermo, el alumno o el usuario. La actitud y la óptima implicación del profesional son fundamentales para promover la salud, la maduración o la mejora en la calidad de vida.
Desde esta perspectiva, la supervisión se hace necesaria, no sólo para seguir afinando la elaboración de hipótesis diagnósticas y ampliando el abanico de recursos técnicos, sino básicamente para poder mirar y profundizar en aquellos aspectos personales del terapeuta, o del profesional de la relación de ayuda, que obstaculizan la marcha del proceso. La supervisión facilita también el desarrollo de las características del profesional que son -o pueden transformarse en- sus mejores herramientas de intervención.
Supervisión Individual
Para terapeutas y profesionales de la relación de ayuda.
• Horas a concertar.